EL HOMBRE DE LATA

Había una vez un hombre de lata .No era un hombre cualquiera, no era muy grande ni era de color brillante y dorado. Era un hombre muy fuerte por que era de lata.

 

Vivía en el parque del barrio, allí cuidaba a los niños, vigilaba que no se hicieran daño, ayudaba a los ancianos y una vez tubo que salvar al gato de la panadera. Si el animalillo se había subido a un árbol y luego no había forma humana de hacerlo bajar. Llamaron a los Bomberos pero estaban apagando un pequeño incendio en la ciudad .....!Que problema ¡ .El pobre gato estaba muy pero que muy asustado y no dejaba de maullar, todos se preguntaban ¿ que se puede hacer? Entonces apareció el hombre de lata y suavemente bajo al minino que del susto que tenia no paraba de morder y arañar al que le estaba salvando, claro que como nuestro amigo era de lata los arañazos y mordiscos por no hacerle, no le hacían ni cosquillas.

 

Desde ese día , todos le mirábamos de otra manera .Incluso pensamos en ponerle un nombre ¿Se os ocurre alguno? Tiene que ser un nombre grande y brillante con el hombre de lata .

 

Como era de lata no tenia que merendar ni bañarse , porque si se mojaba por dentro podría estropearse ,siempre estaba de buen humor , o eso creíamos , porque como era de lata no podía reírse ni llorar, solo nos trataba con cariño y siempre estaba allí para cuidarnos , sus ojos eran grandes y no tenia nariz ,pero si tenia boca. , una boca articulada , que movía de una manera muy particular , además podía hablar, y nos hablaba e incluso sabia el nombre de algunos niños, no de todos , porque éramos muchos y él vivía en el parque no hace mucho tiempo.

 

En fin , siempre estaba por allí , y cuando llegaba la noche se metía en una caseta de madera ,que debía ser su casa.

 

Un día al llegar al parque , no pudimos encontrar al hombre de lata , le buscamos por la zona de columpios , por el arenal e incluso por el lago , pero no le encontramos por ningún sitio , no se nos ocurrio mirar en su casa , y además nos daba un poquito de apuro llamar a la puerta , pues, aunque ,cada tarde estaba con nosotros nunca nos habia invitado a su casa.

 

Era un hombre de lata y no sabíamos que costumbres podía tener .Por fin el más decidido llamo a la puerta.

 

TOC. TOC.....

 

Esperamos un ratito y nada , alli no nos abria nadie.

 

- Vamonos , que no esta.

- No , espera , probemos otra vez.

 

TOC. TOC.....

Esta vez si se abrió la puerta , pero no era el hombre de lata , era un vejete de barba blanca , que no habíamos visto jamás .

 

-¿ Que queréis pequeños?

 

Pregunto amablemente . Queremos ver al hombre de lata.

- ¿El hombre de lata?

- Si un señor grande y brillante , que cuida de nosotros cada tarde.

- ¡Ah ¡ Bosque.

- Bosque . Repetimos todos con la boca abierta . Pues , no esta volver mañana.

 

Y sin más el anciano cerro la puerta .No nos dio mas explicaciones , no esta , no esta. Pero donde se puede ir un hombre de lata .Ninguno de nosotros quedo conforme ,pero no nos atrevimos a volver a llamar , pero al día siguiente si no aparecía nuestro amigo volveríamos a buscarlo.

 

Bosque es un nombre estupendo. Al día siguiente después de la escuela nos juntamos en el parque y allí estaba Bosque, esperándonos tranquilamente sentado en uno de los bancos . Todos corrimos y le rodeamos .

 

¿Dónde has estado? Preguntamos todos a la vez.

- ¿Dónde? Aquí.

Nos quedamos en silencio , y no volvimos a preguntar . Comenzamos a jugar como si nada hubiera ocurrido y nuestro amigo de lata siguió protegiéndonos , aunque siempre me ha quedado una pregunta .¿Donde fue el hombre de lata? ¿y su amigo el anciano? ¿Dónde esta? No le volvimos a ver en el parque ¿Dónde fue? .

 

Bosque siguió cuidando de nosotros , yo me hice mayor y me fui a vivir a otra ciudad y nuca más volví a ver a Bosque aunque me han contado que sigue en el mismo parque y que alguna que otra vez cuando algún niño se pierde sale a la ciudad para intentar encontrarle .

 

Y tú ¿Conoces a Bosque?